Originalmente diseñada como una pista para carruajes, la subida a Pikes Peak se ha convertido con el paso de los años en el escenario de la segunda competición automovilística más importante en Estados Unidos. Desde su primera edición en 1916, cuando varios benefactores de la ciudad de Colorado Springs intuyeron el potencial de una prueba de este tipo en la zona, muchos han sido los pilotos norteamericanos ilustres que se han coronado en “El Capitán”, como el Campeón del Mundo de Fórmula 1 Mario Andretti o el tres veces ganador de las 500 Millas de Indianápolis Bobby Unser. Pero además de los pilotos de circuitos, varios han sido los pilotos de rally europeos que han dejado su huella en “The Race to the Clouds”. El pico de 4.302 metros de altitud ubicado en la parte oriental de las Montañas Rocosas ha sido testigo de participaciones y victorias como la lograda por Audi de la mano de la francesa Michèle Mouton en 1985. Dos años más tarde, sería Walter Röhrl quien tomara el relevo de Mouton en Audi, imponiéndose a Ari Vatanen con Peugeot 205 Turbo 16, quien se resarcía al año siguiente logrando la victoria con un Peugeot 405 Turbo. Tendrían que pasar veinticinco años para que el nueve veces Campeón del Mundo Sébastien Loeb se impusiera también en Colorado con Peugeot, dejando un nuevo récord de la prueba en un tiempo de 08:13.878. Once años después, será su compañero durante varias temporadas Dani Sordo quien asalte las 156 curvas de Pikes Peak a bordo de un Hyundai Ioniq 5 N.
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Entre las efemérides que celebraremos este año destaca el cuadragésimo aniversario de una compañía que pasará a la historia por haber puesto en marcha importantes proyectos deportivos vinculados al automóvil en distintos campeonatos y modalidades del motor. La británica Prodrive ha protagonizado durante cuatro décadas grandes momentos del automovilismo al máximo nivel, habiendo colaborado con marcas como Porsche, BMW, Subaru o Aston Martin. Prodrive ha contado en sus filas desde sus orígenes hasta la actualidad con pilotos como Colin McRae, Richard Burns, Carlos Sáinz, Sébastien Loeb, Dani Sordo o Petter Solberg, consiguiendo varios títulos mundiales de rallyes. La compañía con sede en Banbury creada por David Richards ha sido capaz de mantenerse en activo durante todos estos años, convirtiéndose además en icono de modelos como el BMW M3, el Subaru Impreza o el Porsche 911 SC RS. Éste sería el primer coche que fabricó Prodrive en 1984, consiguiendo tres victorias en el Campeonato de Europa de Rallyes de la mano de Henri Toivonen en su primera temporada. De la mano de BMW, en 1987 Bernard Béguin y Jean-Jacques Lenne se imponían en el Rally Tour de Córcega, logrando con ello la primera victoria de Prodrive en una prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes. Comercializado en España desde la primavera de 1984, el Peugeot 205 en sus distintas versiones se mantuvo en producción durante más de una década y se convirtió en el segundo modelo más vendido en la historia de la marca. Diseñado por Gérard Welter, el 205 se convertiría en algo más que un coche de ciudad, siendo líder en ventas a lo largo de varios años en Francia. Con el automovilismo como un importantísimo canal de difusión de este modelo y de la marca del león, paralelamente a la entrada de Peugeot en el Campeonato del Mundo de Rallyes bajo la dirección de Jean Todt, en 1984 el 205 recibía una carrocería de tres puertas, además de motorizaciones más potentes, que daban lugar a modelos como el GTI o el 205 Turbo 16. Con este modelo, Peugeot lograría imponerse en la máxima categoría de los rallyes en 1985 y 1986, contando en sus filas con pilotos como Juha Kankkunen, Timo Salonen, Ari Vatanen, Bruno Saby o Antonio Zanini en España. Como máximo exponente del Peugeot 205, y con base en la segunda evolución del 205 Turbo 16, Peugeot Talbot Sport prepararía en 1987 un Peugeot 205 Turbo 16 Evo 2 para participar en el mítico Pikes Peak, que rayaba los setecientos caballos de potencia. Esta semana se cumplen sesenta años de la edición del Rally Monte Carlo que marcó un hito para un modelo histórico como el Mini, en la que de la mano de Paddy Hopkirk y su copiloto Henry Liddon se adjudicaba la victoria del rally por antonomasia. El equipo British Motor Corporation (BMC) acudía a la prueba monegasca con tres Mini Cooper S dotados de un motor de poco más de un litro de cilindrada basado en un pequeño bloque de cuatro cilindros en línea, que rendía algo menos de cien caballos, unas prestaciones modestas en comparación con las de los modelos de otras marcas que se daban cita desde los distintos puntos de salida del rally, como los Ford Falcon o Mercedes-Benz 300 SE. Sin embargo, el Mini tenía una velocidad punta nada despreciable y además en zonas nevadas como las de la famosa noche del Turini resultaba más eficaz que algunos de los coches de sus rivales. De esta forma, tras ser segundo en los compases iniciales de la prueba, después de la última noche en la que conseguía remontar posiciones el Mini Cooper S con matrícula 33 EJB de Hopkirk y Liddon se adjudicaba la victoria, completando el éxito del equipo británico Mäkinen y Vanson ocupando el cuarto lugar con 2.593,8 puntos, mientras que Rauno Aaltonen y su copiloto Tony Ambrose llegaban a la meta en el puesto séptimo con 2.619,5 puntos. En posiciones más retrasadas ese año lograban finalizar la edición de 1964 del Rally Monte Carlo dos equipos españoles, los formados por Estanislao Reverter y Óscar Caprotti de la Torre a bordo de un Ford Cortina Lotus y por Gerardo de Andrés y Enrique Ruiz-Giménez como copiloto con un Alfa Romeo Giulia. La victoria del Mini Cooper S no sería la única en el Rally Monte Carlo, ya que al año siguiente Timo Mäkinen y Paul Easter subían a lo más alto del podio de Mónaco, y el también finlandés Rauno Aaltonen acompañado de Henry Liddon hacía lo propio en la edición de 1967, tras la descalificación por irregularidades en la instalación de los focos de los tres Mini en la edición anterior. Aaltonen y Liddon serían terceros en 1968, teniendo que pasar más de cuarenta años hasta que otro Mini subiera al podio de la cita monegasca, siendo los cántabros Dani Sordo y Carlos del Barrio los que ocuparan una brillante segunda posición en 2012 con un Mini John Cooper Works WRC, solamente superados por Loeb y Elena y su Citroën DS3 WRC. |
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June 2024
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